¿QUÉ CÁMARA COMPRAR?


El primer día de taller vimos las principales diferencias entre una cámara réflex, una bridge, una compacta, y una del móvil.

Réflex: Éstas pueden cambiarse los objetivos y se puede llegar a tener un control total sobre la cámara.

Bridge: Tiene un único objetivo de gran alcance sin posibilidad de cambiarlo, tienes control total de la cámara.

Compacta: Cámara sencilla, con objetivo único y con muy pocas opciones.

Otros (móvil, Ipad): Cámara automática, casi sin opciones, y dependiendo del dispositivo con mayor o menor calidad.


Teniendo en cuenta estas características de cada cámara, y teniendo claro el tipo de fotógrafo que somos, miraremos las siguientes cuestiones:


¿Cuánto dinero quiero invertir en una cámara?
Generalmente las cámaras réflex suelen tener un precio caro comparadas con las compactas. Una réflex te costará a partir de los 390 euros mientras que puedes adquirir una cámara compacta, de marca poco conocida, desde unos 39 euros. De marcas conocidas y buenas puedes encontrar compactas desde los 79 Euros. Es una gran diferencia de precio, como para pensárselo.
¿Qué uso le quiero dar a mi cámara de fotos?
Ésta debería ser la razón de mayor peso en tu decisión de compra. Todo depende del tipo de usuario que seas y del tipo de uso que de ella se vaya a hacer.El usuario típico de una cámara réflex suele ser amante de la fotografía, pasa mucho tiempo leyendo sobre la fotografía e intentando mejorar su técnica, de hecho disfruta con la técnica igual o más que con la foto obtenida en sí. Es un usuario inquieto, deseoso de tener el control total sobre el más mínimo detalle de sus fotografías. Es un usuario que o bien tiene intención de convertir la fotografía en una profesión, o bien la trata con una verdadera pasión.
Las cámaras compactas, en cambio, normalmente tienen un tipo de usuario menos frecuente, que dispara fotos según la ocasión. Principalmente su objetivo es hacer fotos de cumpleaños, fiestas, quedadas con amigos. Es un usuario que huye de complicaciones relacionadas con los ajustes de la cámara, así como de todo lo relacionado con la técnica. Se trata de un usuario que quiere una cámara simple y de fácil manejo, una cámara que tome decisiones por sí misma y le facilite la tarea. Lo importante para este tipo de usuarios es el fin, no el medio.

Conclusión

No hay una cámara mejor. La mejor cámara será aquella que cumpla con la función que queremos obtener de ella. No te dejes impresionar por la grandeza de las cámaras réflex. Conozco gente que tiene cámara réflex y que sin embargo no es feliz con ella porque le resulta demasiado compleja de utilizar, además de su difícil transporte. Las cámaras compactas también tienen sus inconvenientes, pierdes el control sobre lo que haces, obtienes fotos normalillas que son simples testimonios de hechos y poco más, la foto luego te sirve para decir “he estado ahí” y poco más, no te esperes producir grandes obras de arte con una compacta.

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